216

EL ECO DE TU OLVIDO

El eco de tu olvido revienta mis tímpanos cada vez que silencio
recuerdo aquel momento como si fuera mañana,
embustero como una ilusión,
como efecto de una nana
¿quiso acaso un beso mío suicidarse de mi boca al no atrapar tu corazón?
No!
Tan solo flaquearon sus alas,
pues no fui acostumbrado a la eterna distancia,
entre tu alma y mi alma; ambas,
tan solas y tan amargas, tan tristes...
¡que resulta increíble pensar que no se aman!
La tuya por cobarde,
la mía por insana.
Menos mal que no fui yo...
GITANA!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy lindo!