229

CUANDO EL AMOR SE ACABA


Hoy, sin proponérmelo, aviento mis recuerdos y sólo encuentro en ellos cadáveres difíciles de identificar.
Trato de arrancarme el dolor que me invadió el día que tú decidiste que “es mejor separar nuestros cuerpos. Porque no eres la misma mujer que conocí en mis años tiernos; la que me recitaba poesías de amor; la que me cantaba al oído romances de Quintero, León y Quiroga, mientras me cubrías de besos.”
Cuando me abandonaste a un lado de tu camino- en el que siendo aún niños nos juramos que nuestro amor sería eterno- me sentí sola, vacía, como deben sentirse los muertos cuando los abandona el cortejo.
Me creí incapaz de resistir la distancia. Deseé con toda el alma ver llegar mi último aliento. Pero el tiempo, mi bien, se encargó de confirmarme que- a pesar de mi empeño - entre nosotros estaba todo dicho. Porque, cuando el amor se acaba- aunque fuera sólo el tuyo- ya no quedan más que silencios.

No hay comentarios: