ACLARATORIA
–Entonces eres mujer- canturreó irónica la agente policial –seguro menstruas, pares… como yo, pero con pipí- completó, riendo.
–Soy más femenina que tú- respondió valiente el travesti, temblando, como en todas las redadas.
–Eres un monstruo- espetó ofendida, pateándole.
–No. Soy un ser humano- musitó. Empezó a vomitar sangre.
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1 comentario:
muy muy bueno
¡¡¡¡cuando llegara en que el ser humano no sea un productor mano de
obra o un peligro pulblico eso esta aun lejos
¡¡¡que contrasentido tener que vender coches de empresa "privada con subvenciones para tener servicios sociales y agentes como esta¡¡ enhorabuena
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