Patera

Victor y adredista 0
Akim consiguió llegar a Madrid, a casa de su hermano Yusuf, hace más de un mes, pero continúa taciturno.
Yusuf hace chapuzas, contrata reformas aquí y allá, es un manitas, lo mismo hace de fontanero que de electricista que de albañil, y todo lo hace bien. Con Akim a su lado, un joven fuerte, inteligente y trabajador, su hermano menor, Yusuf se veía ya como contratista de obras, lo que aquí llaman constructor.
Pero Akim no consigue olvidar a sus compañeros de la patera ahogados a veinte metros de la orilla, a veinte metros de la arena de la playa.
–Saltad, saltad –gritaba el patrón, amenazando con un remo a los que no se atrevían.
Akim había saltado el primero, era buen nadador. Cuando llegó a la playa, solo, le había costado un poco hacer pie pues el mar estaba con resaca, y se volvió para esperar a los compañeros, no se lo podía creer. Oía gritos de socorro apagados pero nadie llegaba a la playa, y la patera ya navegaba mar adentro. Esperó otro poco, la oscuridad era mucha, así lo habían planeado, sin luna a la llegada, y desde donde estaba, de pie en la arena, no distinguía a nadie. Sólo algún grito de socorro cada vez más lejos, cada vez más débil.
Estos recuerdos atormentan a Akim cada noche y cada día, le paralizan, le impiden hacer cualquier cosa, descansar, comer. La primavera brota alrededor, los chopos y los olmos se sacuden el gris del invierno, pero Akim no puede olvidar esos treinta y cuatro cadáveres, a los treinta y cuatro compañeros de travesía que viera fotografiados sobre la arena de la misma playa, muertos, al día siguiente de haberla él pisado.
–Akim, hermano, tú has sobrevivido, tú no tienes culpa de nada –le anima Yusuf, que está alicatando el baño de la casa donde trabajan y, mientras habla, arrebaña la última paletada de cemento en la gaveta de goma.
Akim continúa sentado en el sofá viejo del polvoriento salón, más que sentado, hundido, mano sobre mano, sin hacer nada, sin ni siquiera ánimo para intentarlo.
–Ya sanará de su mal –se dice Yusuf, suspirando, mientras prepara otra gaveta de cemento.

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