Y
todos nosotros, todo el día por allí mirando y exhibiéndonos. La
condición era arrancar nuestros textos a partir de revolución,
una palabra que, curiosamente, remite en su etimología a la
escritura y a la lectura, a los pergaminos que se revolvebat,
o sea, se desenrollaban para poder escribirse o leerse. Lo mismo que
desarrollo, <de rota=rueda,
des-a-rodare=des-arrollar,
desenrollar> un concepto igualmente ligado a la Historia humana,
no ya por remitir a la escritura en su origen, sino también a esta
locura del crecimiento sin medida, pues nos ha arrollado
el desarrollo.
¿Por qué será que revolución, en el imaginario cultural dominante
es un concepto peligroso, y con desarrollo ocurre lo contrario, que
se considera algo deseable? O sea, lo que nos puede salvar del
desastre, la revolución, es rechazado, y lo que nos ha traído al
borde del precipicio, el desarrollo, es bueno. Es lo que tienen las
palabras, como hemos dicho tantas veces en el taller, que se llenan
de mierda en su uso por las sociedades que ponen en comunicación, o
mejor, por los dueños de las palabras, que son los dueños de todo.
Pues
de esto escribimos en el Matadero de Legazpi, un lugar al que , en
fin, nos llevó la constancia, el entusiasmo y la inteligencia de
Montse, nuestra asistente de escritura y de casi todo ya)
¿POR
QUÉ VOLVER SI PODEMOS SEGUIR ADELANTE?
Jero
(Pues
esto fue lo que escribió Jero en el Matadero, inspirado por la
palabra Revolución. Jamás se había visto en otra, su primer texto
como adredista)
Cuando
pienso en la revolución veo a los franceses cortando cabezas y no me
parece muy bien, porque yo soy una persona nada violenta.
Aunque
alguna vez me han entrado las ganas de partirle la cara a alguien.
Por ejemplo, al conductor de aquel coche rojo, que casi se lleva mi
silla por delante (y a mí con ella, por supuesto). ¿Por qué nunca
paran esos tipos del BMV?
Vale
que a veces cruzo por donde no debo, pero ellos tienen que estar
atentos a la carretera, y no que van a su bola, hablando por el
móvil.
Cómo
me gustaría que una revolución cambiase las cosas. A mejor, claro.
¿Y
para qué sirve una revolución?
¿Para
qué protestamos? Porque estamos hasta el gorro y hay que cambiar
esto: ¡ya te vale! ¡no sé para qué te haces estas preguntas!
¿Por
qué volver si podemos seguir adelante?
¿Por
qué parar si puedo estar moviéndome?
¿POR
QUÉ MI HIJO ME TOCA LA FIBRA TANTO?
Rafita
(Y
esto
escribió Rafita, otro adredista sobrevenido. Y como vais a
comprobar, escribió entusiasmadísimo sobre la revolución)
¿Qué
emociones no siente cada persona con esta palabra tan amenazadora?
Y
yo me pregunto: ¿por qué la revolución me altera tanto mis otras
emociones, esas que me dan más claridad y luz, más salud a mi forma
de vivir?
Tengo
todo el poder del mundo para realizar mis ilusiones, pero pierdo el
tiempo llamando mucho la atención de los demás para que me
critiquen, o mejor, para que me aplaudan.
Yo
no sé quién soy todavía, pero me gustaría llegar a saber ¿de
dónde?, ¿hacia dónde?, y ¿para qué?
O
sea: ¿por qué siento ahora que estoy reencarnado?
¿Y
por qué me siento más revolucionario aquí?
¿Y
qué me estás diciendo tú, rebelde sin causa?
Y
lo más obsesivo: ¿por qué mi hijo me toca la fibra tanto?
¿Por
qué a mí me gusta más la Revolución de los Claveles de Portugal y
prefiero sentirme cada vez más libre y también cumplir con mis
responsabilidades bien, gracias a Dios?
En
una pared de Lisboa se leía: “Prefiero la pobreza al
aburrimiento”.
También
me pasa: ¿por qué me emociono tanto cuando veo tanta
discriminación?
¿DÓNDE
NARICES SE FUE MI NOVIA ALICIA?
Ramón
(Ramón
jamás se había visto en otra similar, y salió dignamente del
trance de tomar la palabra y escribir para que se le oyese)
¿Dónde
narices estoy yo, hoy?
¿Dónde
narices se quedaron mis amigos?
¿Dónde
narices se fue mi novia Alicia?
¿Cuándo
narices llegarán las Navidades para largarme con mi familia?
A
mí me gusta salir de la residencia y hacer de todo, aunque sea
escribir, pero el caso es que estoy perdiendo vista.
¿Y
por qué me dará tanto miedo perder la vista? Perder las piernas no
es tan terrorífico.
¿Y
por qué pesamos menos con una grúa?
Todo
lo que se mueve ocupa su sitio, yo he tenido un accidente de coche y
sé lo que me digo.
¿Por
qué la revolución tiene tan mala prensa?
Los
hombres se juntan y hablan, eso es la revolución de las plazas.
Pero
el caso es que también se hacen preguntas cuando se juntan.
Y
hay que contestar a las preguntas.
¿QUÉ
ES LA REVOLUCIÓN?
JoséFelipe
(Y
esto escribió el compañero JoséFelipe en el día de autos. No se
puede decir más en menos líneas, no señor)
¿Qué
es la Revolución? Es el acto de revolver, de remover, de dar vueltas
al cotarro. Tanto las vueltas internas, en mi cabeza, como externas.
Y
dar vueltas pasa por romper barreras, eso que nos impide llegar a la
esquina de la calle o a la Revolución.
¿Y
cómo las rompemos? Con rebeldía. Con muchas fuerzas en rebelión y
con mucha imaginación podemos alcanzar la esquina y la revolución.
En
silla de ruedas es más difícil la Revolución, pero si la
emprendemos, nos haremos más visibles y viviremos más y llegaremos
más lejos.
¿Y
nuestra Revolución, podría hacer daño a los demás?
¿Tienen
los científicos, los investigadores, el significado de esta palabra
en sus mentes?
¿Y
los diccionarios, realmente conocen el significado de Revolución?
¿Y
la Revolución de los cuerpos? ¿Cómo nos sacudimos las cadenas de
los prejuicios, más fuertes que las leyes que los reprimen?
¿A
través de la medicina o el láser alcanzaremos la libertad? Lo que
para uno es un fin para otro puede ser un virus.
La
revolución de nuestro cuerpo llegará a través de la mente, poco a
poco.
Y
revolucionado estaba yo esta mañana, cuando me bañaron con agua
fría.
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