La
condición era arrancar nuestros textos a partir de revolución,
una palabra que, curiosamente, remite en su etimología a la
escritura y a la lectura, a los pergaminos que se revolvebat,
o sea, se desenrollaban para poder escribirse o leerse. Curiosamente,
es el mismo origen etimológico que desarrollo,
<de rota=rueda,
des-a-rodare=des-arrollar,
desenrollar> un concepto igualmente ligado a la Historia humana,
no ya por remitir a la escritura en su origen, sino también por dar
contenido ideológico a esta locura del crecimiento sin medida,
puesto que ya nos ha arrollado
el desarrollo.
¿Por
qué será que revolución, en el imaginario cultural dominante es un
concepto peligroso, y con desarrollo ocurre lo contrario, que se
considera algo deseable? O sea, lo que nos puede salvar del desastre,
la revolución, es rechazado, y lo que nos ha traído al borde del
precipicio, el desarrollo, es bueno. Es lo que tienen las palabras,
como hemos dicho tantas veces en el taller, que se llenan de mierda
en su uso por las sociedades que ponen en comunicación, o mejor, por
los dueños de las palabras, que son los dueños de todo.
Pues
de esto escribimos en el Matadero de Legazpi, un lugar al que , en
fin, nos llevó la constancia, el entusiasmo y la inteligencia de
Montse, nuestra asistente de escritura y de casi todo ya)
LA
PEONZA
Estrella
Revolución,
esa palabra me trae a la mente la imagen de una peonza. Puede ser que
me haya venido esa imagen a la cabeza porque nosotros giramos sin
parar sobre este planeta Tierra.
La
peonza da vueltas y vueltas, y cuanto más rápido gira más
invisible y transparente se vuelve ante nuestra mirada. De la misma
manera, nosotros, los Diversos Funcionales nos volvemos transparentes
e invisibles ante la mirada ausente de la sociedad.
Sobre
todo, ahora mismo nos están afectando más que nunca los problemas
causados por la crisis y la crisis. Por ejemplo, a mí me trasladaban
todos los días en ambulancia al CAMF de Leganés y, sin embargo,
ahora me toca ir en mi silla ayudada por mis padres, lo cual nos
resta autonomía.
El
propio CAMF de Leganés sufre cada día más recortes. Hace un año
disfruté de un programa, que se llama Temporal,
por el que pude estar dos meses residiendo en el CAMF de lunes a
viernes. De esta forma, mis padres y yo podíamos estar más
descansados durante ese periodo y tomarnos un respiro, "un kit
kat". Este año ya no hay disponibilidad para ese programa,
porque por lo visto están haciendo obras de reforma. Lo peor es que
el año que viene tampoco estará disponible este programa.
Normal
que me venga a la cabeza una peonza, tanto dar vueltas y vueltas
¿dónde acabará esa peonza?
No
sé qué es peor, si volverse invisible de tanto dar vueltas o, por
el contrario, ser el centro de las miradas y sentirte examinado
microscópicamente como si fuéramos bichos raros o seres mutantes.
Hoy
me siento revolucionaria. Mi padre me ha preguntado: “¿Por qué
vas hoy al Medialab Prado? ¿Para qué? ¡Esta chica no da más que
problemas!” ¡Cómo no voy a ser revolucionaria escuchando
comentarios de este tipo! Encima, de mi familia. Me gustaría que se
respetasen mis gustos y mis decisiones. No me siento respetada.
¿Dónde
acabará esa peonza? ¿ Para qué vas hoy al Medialab Prado?
¿Cómo
no voy a ser revolucionaria, escuchando comentarios despectivos? ¿Por
qué no hacen más centros como el Matadero? ¿Por qué no hay más
residencias como el CAMF, si cada día hay más personas que las
necesitan? ¿Por qué no me dejan querer a quien yo quiera? ¿Por qué
no se respetan mis opiniones y mis sentimientos? ¿Se te ocurre
alguna pregunta?
CONTRAGOLPEAR
Fernando
La
revolución no necesariamente tiene que ser tumultuosa. Puede ser
como cada uno quiera planteársela, bien para conseguir los fines
políticos deseados, bien para conseguir la evolución personal, lo
que podría ser la revolución de la humanidad.
¿Y
la revolución de los cuerpos, la revolución por conseguir un cuerpo
mejor que el de los demás?
Yo
tengo en la cabeza dos revoluciones ejemplares, la Revolución
Francesa y la Revolución Cubana, una cambió Europa, o sea, sacudió
Europa, y la otra sacudió América, está cambiando América. ¿No
son cuatro los presidentes hoy que fueron guerrilleros en los años
setenta, y otros tres más, si no indios, indigenistas? Aunque visto
desde lo que cuentan los periódicos, la Revolución Cubana no ha
servido para mucho: si en principio sirvió para derrocar a un
dictador, con el tiempo ha instalado en el poder a otro dictador,
como si las cosas continuasen en el mismo sitio y el esfuerzo
empleado por mejorarlas no hubiese valido para nada. Cierto que no
siempre los intentos por lograr cambiar las cosas dan el resultado
esperado, pero en America las cosas se mueven, y Hugo Chávez no va a
curarse el cáncer a Houston sino a La Habana.
Yo
creo que en España estamos empezando a necesitar una revolución que
cambie las cosas. Porque lo que estamos perdiendo es libertad,
bienestar, autoestima. Estamos entrando en una dinámica que en muy
poco tiempo nos cargan el Estado de derecho, o medio derecho, que
tanto tiempo nos había costado conseguir. Nos están dando bien con
las reformas. ¿Con qué tendremos que contragolpear?
NACHO
Isabel
Para
mí que la palabra revolución ahora mismo tiene un significado raro,
porque mi persona está alterada de forma importante. Por lo menos, a
mi parecer. Algunos cambios físicos y otros no tan físicos han
aparecido sin más. Gran parte del fenómeno tiene mucho que ver con
una persona que se llama Nacho. Y dentro de un par de meses habrá
cambios aún mas importantes en mí. Espero que sea la última
revolución que se realice en mi cuerpo, pero no la última en mi
vida, porque Nacho es importante, pero yo soy más, y soy de mí
misma, no de nadie.
Nacho,
eres mi revolución del momento, que no es poco.
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