SOBRE EL NACIMIENTO DE LA COCINA
Todas las noches, el monstruo del bosque dejaba su caverna para cazar un animal. A su retorno, dedicaba el resto del día a guisar la carne, de mil maneras diferentes. Conocía el sabor de cada animal, el aroma de cada planta y la viveza de cada leña.
Una noche, sin embargo, observó a lo lejos un nuevo animal que había llegado al bosque. Era un animal alto, que andaba sobre dos patas como los pájaros, pero en cambio no podía volar, pues no tenía ni plumas ni era alado.
La noche siguiente cazó uno de estos nuevos animales. Y a la noche siguiente otro, y otro, y no se cansó de cazar este nuevo animal. Pero había un problema, a diferencia del resto, cada ejemplar de esta nueva especie requería un tiempo distinto de guisado, unas plantas aromáticas diferentes y una leña concreta para cada caso.
Intentó durante largos meses lograr la fórmula precisa para cocinar estos animales, pero cada día se encontraba más y más lejos de hallar la solución.
Esto enfureció tanto al monstruo del bosque que, justo antes de morir de fatiga, maldijo esta nueva especie con tener que cocinar sus alimentos antes de poder comerlos.
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3 comentarios:
Imaginativa leyenda, porque el nuevo animal no sólo heredó la sabiduría culinaria del monstruo: su especie misma es un monstruo.
que bueno, me encantan las historias de antropofagia, sin duda un gran tabú...conste que soy cocinera y no me resulta ningún suplicio arrear los fogones.
Muy bello relato que nos retrata como seres humanos. Me ha gustado mucho el enfoque totalmente pasivo que se le ha dado al ser humano, quedando a merced de las decisiones de la naturaleza.
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