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Paseo infinito

No existen caminos truncos
es imposible detenerse
no hay barreras ni trucos
lo invisible se entiende

¡Camina! hombre joven;
hombre viejo; niño,
tropieza y no pares
que te aseguro hay lugares
de obscuridad y brillo
para aquellos que no ven
incluso los que han perdido
las llaves del olvido
y se aferran a una memoria
que carece de sentido

¡Camina! Tú, silencioso ente
llénate el alma de sabores
esculpe tu mente con canciones
observa las costumbres de la gente

No vuelvas tus pisadas al origen
retrata tu andar en otros rostros
para que al apagarse tu aliento
no surja el arrepentimiento
ni sufras como aquellos otros
quienes se comforman y no exigen

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Camina! que el camino es lo único que merece la pena.

Anónimo dijo...

¡gracias por tu poesía!