189

Recordando a Doña Pepa


Ésta es la historia:

Un día llamo a mi mamá
-Hola, mami?
-Sí
-Mirá, resulta que....bla, bla…
-Perdón, hija, soy mami, pero creo que no tu mami
-Perdón
-No hay cuidado, mujer

-Hola...
-Creo que te has vuelto a equivocar, niña, soy Doña Pepa, no tu mami, pero lo bien que has hecho en llamarme, mira lo que he descubierto, si cuando tú cuelgas marco el cero, hablo con tu "otra" mami y puedo darle los mensajes
-Qué bueno! Podría entonces decirle a mi otra mami que......bla, bla, bla,..
-Con gusto, hija


-Hola Doña Pepa
-Cuál es el recado, mi amor?
-No, quería hablar con usted, quería preguntarle si sabe cómo se hacen las empanadas
-Mira hija, en realidad yo soy vasca de nacimiento, una fabadiña no es igual?, mi abuela era asturiana y te puedo dar una receta muy ...
-No, Doña Pepa, tienen que ser empanadas
-Hija...yo te doy la receta, pero...eres consciente de que estarías haciendo empanadas a la vasca?
-En la diversidad está la magia
-Y lo sabia que eres…pues tomas unas cebolliñas, .....
-Gracias, Doña Pepa
-Luego me dices cómo te salieron, guapa

-Hola, Doña Pepa?
-Te voy a dar yo a ti Doña Pepa, que ayer no me has llamado!!!
-Se me hizo muy tarde
-Nada, hija, nada, que es mejor dormir corto y de un tirón que mucho y a los saltos...
-No va a volver a pasar, perdón
-Vale

-Hola, soy yo
-Sí, mi cascabel, quién otra con esa voz?
-A la nena se le paspó la colita
-Mira lo que vas a hacer, pues tomas aceite de cocina, luego...
- Gracias, Doña Pepa
-Si quieres me llamas mami, de mil amores

-Hola, Doña Pepa?
-No, soy yo, mami, por fin se arregló este teléfono!

Nunca más pude ubicarla.

Hasta hoy en que estaba haciendo nuestras empanadas a la vasca y su cálido y querido recuerdo visitó mi mente y sentí la misma ternura y emoción que invadían nuestros llamados.

Esta fue Doña Pepa

Quería presentársela.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fue un gusto conocer a Doña Pepa. ¡Qué relato tan dulce!