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Bandera azul

Quema la playa al sol de poniente, cuerpos grasos se tuestan al sol, pelotas, palas y pistolas de plástico se mueven sin control. Una barriga asombra una cerveza que corona una nevera de plástico azul. Una pareja discute gritando y un niño llora. Marcas de calzoncillos asoman por encima de culos de jóvenes que comen helados. Algún intelectual lee libros de suecos bajo una sombrilla de colores. Una mujer blanca arrastrando un cochecito con bebé intenta abrirse paso entre toallas. Una joven con unos pechos enormes se embadurna con crema nivel 3. Todo es un mar de cuerpos enormes, simétricos y sudorosos que buscan algo más que sol. La playa es una orquesta de cuerpos.
Siempre hay tiempo para la melodía de un solo. Pero, hoy la melodía la toca un espontáneo. Unos ojos oscuros y aterrorizados aparecen en el agua. Un negro escupido por una patera surge del mar como la mierda que no se va del lavabo cuando tiramos de la cadena del primer mundo. Cansado, esquelético, y sucio, el negro dirige su mirada hacia la arena. Camina lentamente y cae. Sus labios cortados y sangrantes besan la tierra de la riqueza. No muy lejos, otro negro ofrece relojes de marca a 50 euros, una joven asiática masajes y un sudamericano canta entre los cuerpos proteicos que continúan tumbados al sol.
La orquesta calla momentáneamente y se oye el solo de un violín, una música aguda que lucha por penetrar en las almas de los cuerpos. Nadie se da cuenta del negro excepto un policía que se lo lleva rápidamente envuelto en una manta, escondiendo las basuras. La orquesta vuelve con su música impecable que da vida a los cuerpos que se queman bajo el mismo sol de poniente.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

muy fuerte, tremendo, impactante.

Anónimo dijo...

es fuerte, tremendo, impactante

Anónimo dijo...

Es simplemente música que no queremos escuchar

Anónimo dijo...

¡Qué bueno que se digan estas cosas!

Anónimo dijo...

Se deicen pero nadie escucha ni se siente

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho

Anónimo dijo...

Sí, demasiado fuerte y directo, se echaría de menos alguna metáfora pero es realmente bueno

Anónimo dijo...

Tal vez sobran las metáforas, tal vez la metafora es la orqeusta y el solo que molesta a la orquesta. De todas maneras, a mi me ha impresionado

Anónimo dijo...

Buh

Burbujas dijo...

hace falta la metafora, sobre todo recurre al simil, pero es muy fuerte y es una realidad, lo que dices, ajenos al dolor mientras todos vamos a nuestro ritmo, con el son que la vida nos toco.

Anónimo dijo...

Este relato puede que tenga un toque de Realismo Sucio o minimalismo.