Miniaturas / LIV


Iñaki
Voces, portazos,
los residentes no existimos.
¿Por qué nunca me escuchan?
Nunca, nunca, nunca
seremos libres.

Nunca seré esclavo
de mi circunstancia:
sinceramente,
algún día lo entenderéis.

Alma querida
que nadie escucha,
alma herida
que nadie escuchará:
te escucho yo,
aunque no estás a mi lado.

Un hombre, un pasillo,
una razón para no molestar.
¿Por qué existe el pasillo?
Razón que no ves,
voluntad que no te pagará.

Estoy esperando
que mi pasillo sea desentrañado:
es un pasillo, no hay más que mirar,
y al otro lado de las puertas
hay personas que descansan.

Pasillos que bullen,
pasillos que alborotan,
pasillos que no se callan,
malditos pasillos charlatanes,
pasillos al fin y al cabo.

¿Quién piensa en ti?
¿Quién piensa en mí?
Nadie nos piensa,
no somos el centro,
pero somos,
que nadie piense
que no somos.

No hay comentarios: