EL ALEPH DE CANTOR
Mi nombre es Georg Cantor, o al menos eso dicen. Soy alemán, matemático y, entre otras cosas, estoy loco; o al menos eso creen. Pero no saben nada, ellos, los normales, los expertos. Ellos nada saben del infinito. Yo tuve que dejar de ser normal para acceder al infinito. Para ir más allá, tuve que arrancar las últimas raíces que me ataban a la cordura. Así, construí mi propio Aleph.
Ya sé, dirán ustedes (como siempre lo hacen) que todo esto es una perfecta locura. Y tienen razón, si adoptamos el punto de vista de la razón clásica. Pero existen otras lógicas además de la aristotélica. Lógicas que místicos de antiguas civilizaciones comprendían muy bien. Lógicas que requieren el coraje para mirar cara a cara a todo el Universo, al mismo tiempo y solo... Con el coraje que tenemos sólo nosotros, los dementes…
Cuando descubrí que en una recta hay igual cantidad de puntos que en una superficie, comprendí que la parte es igual al todo. Y si la parte es igual al todo, esta mácula de polvo que yace en la punta de mi anular _ me dije_ es igual al Universo. Entonces recordé a Blake; a Hermes; a los oráculos chinos; a los hindúes y sus Vedas; a los mayas y su Tzolkin. Y así fue que tuve la revelación de mis números transfinitos. Números que unos pocos iniciados comprenderán algún día.
¿Qué me importa que me hayan encerrado en este inmundo lugar? ¡Ningún chaleco de fuerza impedirá mi celebridad futura! ¿Qué le puede importar a Dios que los humanos no crean en él? Yo estoy en todos lados y sé todas las cosas, porque: Yo Soy el Aleph. ¡Decir Cantor es lo mismo que decir Dios!
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6 comentarios:
Yo también sé que la parte es igual al todo, yo también estoy loco por creer que uno no existe sin todos, es más, que uno no importa mucho sino en la multitud y en el todo. Loco de remate estoy por creer en vosotros.
Texto interesante, retoma algunas obsesiones borgeanas y las despliega en pocas líneas, agregándoles otras dimensiones: la genialidad de la locura que permite el acceso a otras lógicas; el sufrimiento de algunos visionarios, marginados por una sociedad retrógrada, cuya única salida es el delirio...
nadie que está loco lo puede admitir, porque nadie que esté realmente loco lo sabe,porque alguien que está realmente loco, no siente la necesidad de hacer entender a alguien que no está loco el porqué de su locura; alguien que realmente comprende el todo y la parte olvida hablar porque entiende que no hay más que decir, sólo los que caminamos entre la cordura y la locura podemos ser mensajeros de unos y otros...de ahí que los angeles no tengan sexo.
creo que la clave está en la frase "(...) entre otras cosas, estoy loco; o al menos eso creen." Este "al menos eso creen" relativiza la afirmación anterior, por lo que restringe y pone en duda su diagnóstico. Si uno lee con atención, descubre que se trata de una ironía... Habría que relativizar también eso de "(...) alguien que está reamente loco (...)" La noción de locura no es científica, y toda noción es histórica, cambia con el tiempo; además pueden haber rasgos (esquizofrénicos, paranoides, etc.) y siempre depende del marco teórico desde el cual se define y establece un diagnóstico...
pues claro hombre...es sólo mi percepción...cómo yo he encarado el relato...es cómo lo de ser gay o no, salir o entrar de los muebles y eso, yo creo que uno (auténtico)no va diciendo por ahí !buenos días una barra de pan, por favor, ah, estoy cuerdo! de la misma manera intuyo no lo haría un "loco". de nuevo...es mi percepción.
muy interesante, felicitaciones.
Comentarios? sólo un loco podría afirmar sin dudar que la parte es igual al todo
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