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SUPERPODERES

Cuando Marta soñaba de pequeña con volar poco podía imaginar que con los años (muchos, eso sí, más o menos unos 40) acabaría pareciéndose a sus admirados superhéroes, y no sólo en la vestimenta extravagante (nunca prestó demasiada atención a la moda) sino en que como ellos poseía un superpoder.

Mientras con 10 años otras niñas se acostaban esperando ver aparecer al príncipe azul y leían los tebeos de Esther y su mundo, Marta soñaba con elevarse por el aire para salvar a sus compañeros en el rescate impidiendo que la atrapasen los del equipo contrario. Quizá soñaba eso porque era de natural torpe y siempre era ella la primera a la que cogían en el juego (eso habría que consultárselo a un psicólogo o a los posos del café, pero no viene al caso).

Y así como sus sueños diferían ostensiblemente de los de sus amigas, también sus lecturas eran diametralmente opuestas: ella leía tebeos de superhéroes, básicamente Superman, Spiderman y Batman…y, cómo no, Mortadelo que era un clásico aunque no tenía poderes sino disfraces.

A lo que iba, que me despisto con mucha facilidad y esto es un microcuento. Os estaréis preguntando con qué superpoder había conseguido hacerse Marta. Pues bien, no podía volar (tampoco ya pensaba en eso) ni tenía rayos X en los ojos (ni le veía la utilidad, la verdad), lo que Marta había conseguido era hacerse invisible. ¡Tachán! No me digáis que no impresiona. A ella sí, al menos al principio, pero ahora ya se ha acostumbrado a que su jefe no la dé las buenas noches cuando entra a limpiar su despacho, o a que casi todos se la cuelen en el supermercado. A veces, incluso, tiene que esforzarse mucho y entrecerrar los ojos para conseguir verse en el espejo. Menos mal que le da igual ir despeinada, total nadie la va a ver.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pasar desapercibidos...
A veces es muy doloroso, dependiendo de si en la infancia uno se haya sentido rechazado, no valorado, no amado.
Pero, por otro lado, da una gran libertad 'ser invisible' porque ya no importa el 'que dirán'.
bien por el relato

Anónimo dijo...

Magnifico relato bien construido
original ya que hace que la mente nos hace ver lo que es la indiferencia de los demas como un super poder, ahora me siento mucho mejor al saber que tengo super poderes.
Muchas gracias

Anónimo dijo...

Me alegra saber que lo que tengo es un superpoder, quiza algun dia lo utilize para robar en un banco
Muy bueno y muy ironico