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pasiones marinas


Toda la tarde había estado el joven recitando poemas desde el acantilado y acariciando ensoñaciones con una dulce sirena. Antes de retirarse, escribió en su cuaderno:
-La amaría si tuviera cola de pez para surcar el mar.
El viento arrancó la hoja de sus manos y la hizo volar sobre la inmensidad del océano.

A la mañana siguiente, un pescador de la aldea llevó a la casa del joven este mensaje escrito en el dorso de la hoja arrancada por el viento:
-Para enamorarse sólo hace falta tener corazón. Te espero en el acantilado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

AY COMO me gusta mr hace añorar el Mwditerraneo y mis veranos
¡¡¡¡Muy creativo muy hermoso pero para otra inventa algo para chicas la version femenina con alguna mariscadora o algun caballito de mar`¡¡no lo acapareis todo los tios ,tu vales para eso y mas o con alguna dama gurrrwra ¡¡sigue por ahi vales mucho