Hacer radio

HeavyMetal
Ayer no estuve contento en la emisora, yo qué sé.
Necesito unas vacaciones. O irme a dar una vuelta a Madrid. Ir a Madrid me relaja un mogollón.
Todos los miércoles voy a EcoLeganés, una emisora de radio comunitaria, a hacer radio.
Es una experiencia única, la rehostia.
De mi casa vamos tres, doña Carmen Soria, que es muy buena ante el micro, Don Iñaki Catá, que se ha hecho el jefe, y yo, que soy la estrella del programa, lo dice mi colega Andrés.
En los últimos programas viene también Pilar Pueblas. Se ahogaba al principio al hablar, pero ha aprendido de mí a hablar despacio y ya no se ahoga.
Se hace corto el programa. Por lo menos, hacemos radio.
Qué paleto soy. Mejor dicho, soy un payaso. Y es divertido.
Ser un buen payaso es muy difícil, dice Manuel.
Hacer radio es un lujo. Iñaki Gabilondo a nuestro lado se queda corto. Yo voy a jubilar a Gabilondo, lo dije el primer día y ya hemos hecho 24 programas y tenemos cerca de dos mil oyentes.
Un día fue la mujer de Manuel, Concha, y se enganchó. A mí me tocaba leer un texto de José Luis y otro de Rosa .
Ricardo y Gerardo llevan el control, son los muñones.
La música la pongo yo. Barón Rojo fue lo último, que uno de los chicos es de Zarzaquemada. Bueno, ya tiene nietos.
¡Cómo leíste, tú! Carmen iba muy costipada.
Iñaki era otro lector como yo, pero se ha hecho el baranda, es el jefe.
Luego está Andrés, que es el pringao que nos hace los guiones, el plumilla.
A lo primero se metía más en el programa. Y Manuel lee coplas que escribe él mismo.
Cómo mola todo esto.
Cuando empezamos en octubre, hace un montón de meses, me parecía que era un lujo para mí.
Luego estuve bastante agobiado. Pero me jodía, ya que soy más grande que Gabilondo.
A lo primero era como si no me fuese a cansar nunca.
Luego iba arrastrado, pero como dije, me fastidio.
Es un trabajo más y cansa. Lo que pasa es que tú eres muy bueno.
"Te echaremos de menos, nos hemos acostumbrado a tu voz", me dicen los chicos de la emisora.
No hay de qué preocuparse, colegas, no me marcho.
Lo que pasa es que me canso de todo. ¿Qué hubiera pasado si no fuera diferente?
Yo qué sé, eso nadie lo sabe. Quizá me lo explique dios cuando llegue al cielo, si le caigo bien.
Mañana jueves me marcho a Madrid, porque yo soy como soy.
Somos locutores diferentes. Pero ningún mamón como yo está a gusto con su vida.
Hoy miércoles no hemos ido a la radio, estaba lloviendo. Otros días hemos ido también con lluvia. Hoy sigue el ascensor de El Carrascal cerrado.
Es un gran invento el metro, estos días que está fuera de servicio no puedo ir a Madrid. Y a la radio, rodando y cuesta arriba.
Cuando pasa una cosa de estas, se tiran cuatro meses con el ascensor cerrado.
Los funcionarios del metro se están partiendo de risa. Los diversos no pueden viajar.
No está roto, era todo mentira, un niño se ha pillado la mochila.
Ellos se lavan las manos. Si no puedes viajar, que te jodan.
Dicen que tiene que venir Fomento, nos lo decían para tomarnos el pelo.
No nos lo quieren decir directamente, que los diversos les molestamos. Como nosotros para andar utilizamos ruedas.
Pero los diversos somos muy guerreros. Nos tuvimos que poner delante del ascensor para las fotos.
Y cortamos el tráfico, para protestar. Y volvimos a casa por el medio de la calle. Y la pasma, mirando.
Y luego nos dicen que el ascensor estaba bien. Hacen lo que a ellos les sale de las pelotas.
Nosotros tenemos mucha mas capacidad que esa chusma y seguiremos la protesta.
Para la radio, yo escojo la música también. Qué música trae este cabrón, dice Ricardo.
La mejor del mundo.
Y Rubén, otro chico de la emisora, dice que el mío es el mejor programa de la parrilla.
Nos oyen en Londres y en Buenos Aires. Y en Chiapas, los zapatistas.
Y queremos penetrar en China, pero el problema es el desfase horario.
En Valladolid nos oye MariÁngeles. Ganas tengo de conocerla.

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