Sentada del 1 de marzo de 2012

AVISO PARA NAVEGANTES
Adredista 2
Un médico naturista me ha dicho que lo mío ha sido un aviso, para que me tome la vida con más calma.
Mi esposa me decía que esto de irritarte por nada, de tomarte todo tan a pecho, de hacer tantas horas extras y de ir corriendo a todas partes te va a pedir cuentas el día de mañana.
Y ese día llegó en la forma de un aire (como se decía antes) o una parálisis facial periférica como se la conoce ahora… En resumen un nervio de la zona derecha de la cara que dejó de funcionar y que se llevó por delante el movimiento de cejas y párpados, me dejó la boca torcida y reseca, ruidos extraños en el oído y un parche en el ojo si quería evitar arrancármelos por los picores tan tremendos.
A los cinco meses del aviso, habiendo tocado los palillos que la Seguridad Social nos ofrece, que son tan lentos que todavía estoy esperando que me llamen de Hospital para la rehabilitación, después de tomarme un montón de patillas, gastarme un dinero en sendos fisioterapeuta y homeópata particulares, tirarme las horas muertas delante de un espejo haciendo muecas, evitar el trato con los demás para que no me pregunten qué me ha pasado en la cara… el espejo y la gente me dicen que estoy volviendo a la normalidad.
Una normalidad un tanto relativa, porque no soy capaz de tomarme un café con leche sin que se me vierta en la camisa, ni subir las cejas, ni cerrar del todo los párpados… por lo que dudo de si llegará a ser completa y en cuanto tiempo.
De una cosa estoy seguro y es que de ahora en adelante me voy a tomar la vida más calma…por la cuenta que me tiene.



MINIATURAS XXXII
Iñaki
Ascensor de sonrisas,
ascensor de lágrimas,
ascensor de ida y vuelta:
a la vida subimos y bajamos.


Me gustaría que el viento
llamara a mi puerta,
me gustaría que la borrasca
reventara mi ventana,
me gustaría que alguien
entrara en mi vida.


Palabras amargas llenas de pasado,
presentes y futuros llenos de palabras:
¿algunas son las palabras con sentido?


Sentimiento expresado,
sentimiento comprendido:
qué bien se entiende
lo que no se oculta.


El griterío del pasado,
la insensatez del presente,
el miedo del futuro,
el silencio del tiempo
y con la mirada perdida.


Marzo,
el mes del cerezo,
y yo,
que con mucho esfuerzo
vuelvo a tropezar.


Necesito saber
si esos ojos negros
volverán a mirarme,
admiro esos ojos negros,
me resucitarían.


Tu sonrisa es un trozo de vida,
pero tu caricia es un trozo de ti.


Para escuchar
hay que tener voluntad
y saber escuchar
es cosa de buena voluntad.


El zócalo la puerta la ventana,
la cama la bombilla la radio,
las zapatillas el cuaderno,
la soledad.



TIESO
Víctor
Todo viene por cincuenta euros, que es lo que me queda de la pensión para mis gastos, después de que el Centro me descuente los tropecientosmil correspondientes cada mes, el Centro o vete tú a saber. Pues mi hermana Macarena se empeña en que no me los gaste, y para recordármelo me llama todos los días. Y me repite que se los dé a la psicóloga para que ella me controle. Tanto me lo aconseja, o sea, que ya lo hago cada vez que cobro ¡Y no tengo con cincuenta euros ni para un par de cocacolas al día! ¡Ni para invitar a mi sobrino cuando viene a verme tengo! Este año ni siquiera le he podido comprar unos reyes porque estaba tieso. Y lo mismo me va a ocurrir con su cumpleaños, ni un duro le podrá dar su tío para que invite a los amigos, con esos que se va de hogueras estas tardes de invierno. “¡Ten un tío pa esto!” me dice cada vez que le decepciono. La verdad es que peor lo tiene con mi hermano el mayor, que gana una pasta y solo le da al sobrino diez euros, “Y no te los gastes en tonterías”, le aconseja. ¡Pero qué se creerá ese uñas! Debe de pensar que hoy por hoy Jauja esta en Algüera y que su sobrino está conectado de la teta de la abundancia. Menos mal que el otro tío de mi sobrino, o sea, mi hermano el soltero, ese no le falla y algún euro ya afloja si se lo pide el crío. Aunque es un peligro tenerlo cerca, porque lo mismo que te da, te lo quita si se ha quedado pelao un día, que ese no tiene psicóloga que le controle. Claro está que Macarena no les dice a mis hermanos que no se lo gasten, ya se encargan ellos, sí. Me lo dice a mí, que no puedo gastar porque sencillamente no tengo qué. Siempre que llega el día 20 y le recuerdo a Macarena que estoy tieso y que ya no me queda ni un euro es por el placer de volver a oírle decir al teléfono: “Si ya te lo decía yo, si eres un manirroto”.
Por cierto, Macarena, a ver si entre los dos convencemos al Víctor, tu hijo y mi sobrino, para que me llame alguna de esas veces que tú no puedes porque estás trabajando, aunque sea por el teléfono de su madre. O que me llame alguna vez sin más, que le hecho de menos. Y si no, que me escriba.

1 comentario:

macarena dijo...

hola hermanito no eres un manirroto si no que tienes un agujero en el bolsillo.un beso muuuuy grande y cuidate mucho.te queremos mucho tu hermana y tu sobrino que ya te ha llamado.