La cena


Isabel
En estas fiestas de la Navidad me lo he pasado muy bien con mis compañeros de mesa. Los días 24 y 31 vinieron una pareja de artistas, hombre y mujer, para cantarnos en el comedor todo tipo de canciones: salsa, rancheras, sevillanas, o versiones de canciones conocidas de la Pantoja, Rocío Dúrcal, Nino Bravo, Paloma San Basilio... Los dos tenían unas voces muy bonitas y fueron muy aplaudidos por todos. Cantaron también villancicos de toda la vida, como los de Campana sobre campana, Los peces en el río, La Virgen se está peinando y por ahí, que fueron coreados por mucha gente.
El hombre se acompañaba tocando el órgano. Y con el órgano tocó las primeras notas de una canción, para ver si alguna lo adivinábamos. Y yo grité en voz alta, la primera: “Es Cuéntame”. Y el señor me contestó: “¡Muy bien por la chica de rojo! Ella lo ha sabido”.
Y yo le dije por lo bajo a mi hermano, que estaba a mi lado: “¡Toño! ¿Tanto se nota que voy de rojo?” Y mi hermano se echó a reír.
Lo peor ha sido que mi hermano estuvo cuatro días malo porque tuvo que coger una indigestión, que ya es mala suerte.
En las cenas nos sirvieron también vino y champán, pero yo no bebí nada por miedo a mi epilepsia. Mi hermano hizo lo mismo que yo. Y nos tomamos unos trina de limón, que no tienen gas, y así por la noche pudimos dormir bien.
En la mesa de al lado come otro residente, Antonio se llama también, como mi hermano. Bebió vino y champán y no puede hacerlo, por la medicación. Cogió una borrachera de mil demonios y empezó a meterse conmigo, insultándome. Me decía: “La mujer de rojo, mirad, una drogadicta”. Y yo le contesté: “Mira tú, el alcohólico y el fumao señalando, ¡qué puntería!”. Pero él no se callaba, el vino le había desatado la lengua. Terminé diciéndole que se parecía a Popeye. No sé por qué le diría eso, si el pobre Popeye se drogaba sólo con espinacas.
La última alegría de estos días me la ha dado mi hermano Antonio cuando me ha dicho, esta mañana, que se va a levantar por fin de la cama, que ya está bien otra vez, que ya puede comer.

No hay comentarios: