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COLORES

La luna bañaba con su luz iluminada los colores de la tierra, las colinas hasta el cielo se alzaban y la suave melodía del viento podía oírse por todo el lugar.
Yo dormía plácidamente hasta que mi hermano me llamó con un susurro y me dijo: “levántate y ven a ver lo hermoso que es“. Nos levantamos sin hacer ruido para no despertar a mi padre, ya que se despierta muy pronto para rezar a Alá. Bajamos las escaleras, abrimos la ventana grande del salón y allí estaba, bajo la luz de la luna, el chico que le gustaba a mi hermano. La verdad es que es muy guapo.
Yo: “pero ¿qué le pasa?, ¿porqué va con un bastón?”
Hermano: “nada, que sus ojos dejaron de ver, pero todas las noches viene, se sienta en ese banco y mira como si viera el cielo y las estrellas”
Yo: “¿porqué no vas y te presentas?”
Hermano: “¡ah no, que vergüenza!”
Yo: “venga hombre, ¡solo se vive una vez!”
Hermano: “ya, mira quien lo dice, que todavía no se atrevido decirle nada a Ula”
Yo: “vale, tienes razón. Te prometo que si tú hoy le dices algo a él, yo mañana en la universidad le digo algo a Ula”
Hermano: “vale, trato hecho”
Mi hermano respiró hondo, muy hondo, y salió a la calle. En ese mismo momento se despertó mi padre, se acercó y me preguntó qué hacía mi hermano. Yo le dije: “está enamorado, padre”.
Padre: “a ver, ¿puedo mirar contigo?”
Yo: “claro, así luego lo comentamos ( risas cómplices entre los dos)”
Allí se sentó y se puso hablar con él. Cuando llevaban un rato...
Padre: “hijo, qué hermosa esté la luna”
Yo: “si, es muy bonita. Allá donde vayas nos baña con su luz a todos los seres vivos por la noche”
Padre: “y el sol, por el día, independientemente de donde te despiertes o te duermas...”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso este relato.
Te doy dos puntos

Anónimo dijo...

extraño relato.
Parecía que iba a tratar del amor, de las relaciones entre las personas, del chico del bastón, pero de lo que trata es del sol y de la luna que bañan y alumbran a todos los seres humanos.