Asistencia personal

José Luis
Llevo unos días pasándolo bastante mal. Mi molestia va primero con mi familia y después conmigo mismo. Todo empezó con las preguntas de un amigo. Me preguntó si salía de la residencia cada semana, como salía hace años. Yo le dije que no, que hacía tiempo que no salía con regularidad porque no tenía dinero para pagar un asistente. Nuevamente me preguntó por qué no se lo decía a mis hermanos o a mi madre. Me pareció una buena idea y de inmediato llamé a mi hermano, el mayor, y le pregunté si podría venir a verme. Cuando vino y me preguntó qué quería, le dije que estaba pensando otra vez en una persona para que me ayudara con mi silla de ruedas y poder salir a pasear cuando menos una vez por semana, tal como lo hacía antes. Me respondió que yo tenía una familia que se preocupaba por mí. A mí me disgustó su respuesta porque él sabe como lo paso yo en la residencia, lo solo que estoy. También me dijo que estamos en un momento difícil, y se fue. El sábado siguiente me llamó mi madre. Yo no quería ponerme porque tenía miedo de que subiera el tono de la pelea. Aún así, el camarero me llevó al teléfono y mi madre me preguntó qué me pasaba. Le respondí que ella ya sabía todo. Y entonces se puso mi hermano el pequeño al teléfono y me dijo que mi madre estaba enferma y que no se merecía eso. Me prometió que vendrían a verme. Pero pasó este fin de semana y sigo sin noticias de casa. Lo que yo me pregunto es si no tengo derecho a disponer de un poco de dinero como cualquier persona. Ellos y todos siempre me dicen que soy una persona normal, pero lo dicen cuando les conviene. Incluso mis propias ideas políticas tengo que ocultarlas si no quiero que me lo echen en cara en casa. La verdad, lo paso muy mal. No sé como va a terminar este pleito, no sé como voy a conseguir que algún asistente me saque de paseo un poco.

No hay comentarios: