Con una cucharilla se saca los ojos
tu hermana se saca
los ojos la mil veces violada trata de cortarse
las venas la temerosa.
Las murmuradoras comparten un vaso de cristal
y nunca dicen nada, nunca. Un cuchillito
oxidado empleo para mirarlo y
lamerlo
allí donde se esconden las temblorosas.
La malparida sostiene recelosa
tu mirada guarda un feto
entre sus brazos como un feto
como un brazo como
un niño que se ha muerto y no se atreve
a llorar.
Tres hilillos de semen perduran
en tu memoria y se ríen
de la muerte.
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