Vengativa

Reyes y Adredista 1
Hace un año que vivo en la calle Rioja de Zarzaquemada. Vivo con Abelino, Pablo, Chusa, Ana, Chema y Lola. Frente a mi casa está la casa de Isabel, que tiene 22 años y un Husky Siberiano al que pasea varias veces al día por mi puerta.
Lleva un mes viviendo en el barrio y ya nos hemos dado de tortas. Me llamó idiota porque pasé cerca de su perro con la silla de ruedas y, como no se quitaba del sitio, casi lo atropellé. Se enfadó, yo la llamé imbécil y la liamos gorda.
Desde entonces nos odiamos las dos y pasamos el tiempo pensando cómo hacernos daño la una a la otra. Yo procuro salir a la calle cuando ella pasea a su perro, ya sé que llama Leal, y procuro acercarle lo más posible mi silla. Es un perro bastante grande y siempre se me escapa cuando voy a por él. Entonces es cuando Isabel me llama puta y yo me escapo lo más pronto que puedo riendo y sacándole la lengua.
No quiero pelearme más con ella, aunque sigo pensando en qué otro momento podré atropellarle el perro con mi silla para que sufra un poco. Y si no lo consigo, por lo menos que se lleve un buen susto.
Intento atropellar a su perro porque no tengo fuerzas para atropellarla a ella.

No hay comentarios: