Conchi
Yo
tengo un problema con los negros: no se me despinta ni uno. Me
acuerdo de todos los que se han cruzado en mi camino, desde aquella
mañana en la escalera, en el descansillo de mi casa, que me crucé
con unos vecinos africanos y no pude por menos que sospechar lo peor.
La
última, una cuidadora que me ha tocado este año. Cada vez que le
toca asistir en mi mesa tiemblo, porque me hace las cosas mal. Y a
otras compañeras les hace las cosas bien, mira tú. Ya me he quejado
a las responsables y les he dicho que esta mujer le dé de comer a
otro residente.
Porque
a mí me da la comida siempre muy deprisa, con los trozos muy
grandes, me ahogo y luego dice que la estoy criticando.
Desde
hace más o menos un año no puedo beber líquidos porque se me
cierra la glotis. Así que tengo que echarle espesante al agua y al
zumo. A mí me gustaría que esta señora asistente echase una
cucharada de espesante nada más en el agua, porque sino se queda
hecho una pasta y no hay quien se lo beba. Pues por más que se lo
digo con educación, ella me echa 3 ó 4. Se cree que así es mejor,
porque tiene miedo de que me ahogue, como con los trozos grandes de
carne.
Ahora
me han dicho que está de baja y me he alegrado un montón. Como si
no vuelve.
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