Mi chute

Rosa
Mi crucero recorrería el mundo entero. Y yo sacaría mucho provecho de este viaje, muchos conocimientos. Me pasaría las horas en tratos con el mar y haciéndome con su ritmo. Y aprovecharía las escalas para estudiar las orillas. No me importa en qué dirección salir, si este, oeste, norte o sur, lo que me gustaría sería pisar todos los mares del mundo. Ya rectifico, vale, las costas de todos los mares. Tengo corazón de aventurera y me gustaría especialmente navegar por los mares del sur. También me gustaría conocer la luna, por lo menos la luna reflejada en todos los mares. Me gustaría visitar las Baleares, todas sus islas, Ibiza, Menorca, La Conejera, todas. Y visitar las Islas Británicas y todas las islas del Mar del Norte, todas las islas del Mediterráneo, todas las islas del planeta. También me gustaría ir a los polos, sobre todo a la Antártida, y pasar frío una temporada con las focas y los pingüinos. Y me gustaría practicar en Argentina su habla tan peculiar, visitaría La Pampa interminable y la Tierra del Fuego. Una isla es la tierra que más se parece al mar y por eso me gustan las islas, Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura, la Gomera... las islas del Atlántico deben de ser como paraísos, Madeira, las Azores, Islandia, con sus géiseres y sus hielos. Adoro las islas. He atravesado el Atlántico y por eso sé lo que es navegar. El mar es un camino de estelas, un camino que se hace en cada viaje, un camino hacia todas las orillas y hacia todos los milagros.

No hay comentarios: