Alegrías de la vida

MaryMar y adredista 7
A esta mujer le gustaba mucho el vino, tanto que se ponía morada. Y muy mala, que se pasaba y luego tenía problemas con la familia, que no la querían porque era un poco borracha.
Luego se fue a vivir a una residencia en la que tuvo muchos amigos que sí la querían. Allí siguió bebiendo más que antes. A veces venían a la residencia sus hermanos y la acompañaban mucho rato. Salía con ellos para dar un paseo por el CorteInglés de ParqueSur y veían muchas cosas. Uno de los de fuera de la residencia le daba siempre un caramelo.
Cuando volvía a la residencia hacía un corro todos los compañeros, hablaban de la bebida y de cómo eran ellos cuando bebían, lo bien que se sentían, y así compartían las horas más aburridas.
Y este hombre es de esa gente sexual que se emborracha sin beber vino. No lo necesita, para ponerse piripi no tiene más que pensar en las mujeres. Pensar en las mujeres le esponja el corazón.
También hay gente de corazón alegre porque se llevan bien con todo el mundo. Esta mujer que escribe es de esa clase.

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